Para Malena y para la Susi

Hace un tiempo escribí un post en el que mencioné la historia de esta familia Toia, historia que aparece publicada en una nota del El Litoral.
Reparé en esa historia simplemente por causa del apellido (presente en nuestro árbol) y por la referencia que en ella se hacía a la Abadía de Staffarda.
"...entre las localidades de Villafranca y Cavour, provincia de Torino, en el Piamonte italiano... un 30 de junio del 1799 nació Juan Lorenzo, mi tatarabuelo... durante una estadía en Cavour, Juan Lorenzo conoció a Ángela Martino, una joven de apenas 17 años, con quien contrajo matrimonio... Apenas ocho años después del nacimiento de su último hijo, el 23 de mayo de 1862, dejó de existir Juan Lorenzo Toja. Años más tarde, el 11 de febrero de 1868, Ángela con seis de sus hijos se marcharon de Villafranca hacia Revello, provincia de Cuneo. Su destino: la Abadía de Santa María de Staffarda. Al día siguiente, se reencontraron con Francisco, quien ya estaba casado desde hacía cuatro años con Magdalena Marucco, y con sus dos pequeños hijos, Ángela y Lorenzo, nacidos en Villafranca en 1865 y 1866, respectivamente. Dos años antes se habían marchado a Cavour. El mismo día 12 de febrero, toda la familia Toja ingresó a la antigua Abadía para desempeñar tareas agrícolas. Durante casi un año estuvieron viviendo y trabajando en este sitio, quizá ya con sus mentes puestas en América, dado que en este lugar se perfeccionarían en todo lo referente al manejo agrícola. Hacia mediados del otoño, el 11 de noviembre, abandonaron Staffarda con rumbo a Saluzzo..."
En ese momento no tenía ningún dato que me permitiera confirmar que esta historia se vinculaba más que directamente con la historia de los Giuliano. Sin embargo, ese trocito me quedó bien presente: el que menciona a Magdalena Marucco.
Hete aquí que hoy podemos afirmar que esa Magdalena de Toia es la madre de 'Madelin' casada con José Bautista Giuliano. Ambos nacieron en Santa Fe, pero sus familias evidentemente se cruzaron varias veces antes, quizá hasta en Staffarda.
¿Por qué vuelvo sobre esto? Porque, durante años, he escuchado varias veces la frase "hasta donde sé no son de la misma familia" pese a compartir el mismo apellido... Es increible cómo, con retroceder una sola generación, uno puede comprobar que, para el caso de las familias monteoquenses... a mismo apellido mismo origen común. Pero más increible es que, con el transcurso de un par de generaciones, la memoria de la vinculación se haya perdido.
Dedique este post a Malena porque cuenta un trocito de historia de sus... bisabuelos. Y a la Susi, para ejemplificarle con un caso concreto por qué es tan relevante ir un poquito más atrás, si se puede, en la historia del árbol propio. Tenemos por ahí a una Ribotta con su padre que, hasta el momento parece nacido de un repollo, sin ninguna posibilidad de vincularlo al resto de los Ribotta por ausencia de datos. Una pena.

Un Bugoni en adopción

Por una cosa o por otra, la rama Bugoni es la más descuidada de mi árbol.
Y no se vaya a pensar que es por falta de voluntad o por poco esfuerzo... No quiero entrar en detalles respecto de la cantidad de años que hace que estoy dando vueltas en torno a los mismos antepasados.
Hay muchas explicaciones lógicas para esto. La primera: gracias a que Don Bugoni abuelo tuvo a bien dejarle un certificato di nascita al primo Antonito Vezzato y gracias que éste tuvo la gentileza de darme una copia... es con esto que pude retroceder a padre y madre de abuelo. No more.

Por causa de esto, en más de una oportunidad se me reclamó haberme quedado con el papel y el pasaporte del nono, documento este último que en la vida tuve oportunidad de ver. Vaya a saber, lo habrán perdido. O estará guardado junto con las medallas y demás efectos personales que, para variar, quedaron en otro sector más favorecido de la familia.

Ahora sí: gracias a la intervención divina, pude dar con este señor del grupo Pandora que contactó al Párroco de Pianello Val Tidone y, sin obligación de ningún tipo, por pura generosidad, me hicieron llegar copia de las actas de bautismo tanto de mi abuelo, como de su hermana Paola Rosa Bugoni. Documentos a partir de los cuales pude subir un nivel más y llegar a los que serían tataras.
And that's all folks...
Ahora: no vayan a pensar que no queda nadie en la familia local que sepa algo de nuestros orígenes. Los hay, pero evidentemente no comparten el mismo entusiasmo. O no gustan compartir información, o no gustan de hablar.
Y tampoco vayan a pensar que no ha quedado familia en Pianello: la hay, pero, o no comparten el mismo entusiasmo, o tengo serias dificultades para darme a entender en italiano. Básicamente, las palabras que utilizo son aiuto, ricerca, antenati, parenti... Es gracioso, pero ni siquiera he logrado determinar cómo es que estoy emparentada con esta gente... simplemente porque esta gente no se ha preocupado por llegar más arriba de la altura de su respectivo nono... Y eso que están en Pianello... ¿será de Dios que Dios le de banquetes al que tiene dientes pero prefiere morir por inanición?
Dice mi marido: los caminos de Dios son inexcrutables. En realidad, él que decía esto era el Pastor Miguel Angel Robles, que fue él que nos casó. Si él lo decía, así será. No le vamos a andar discutiendo a un Pastor.
Pero la situación no deja de resultarme, como mínimo, asombrosa.
Asombrosa en especial porque la mayor parte de la ayuda que he obtenido, no la obtuve de la familia. Asombrosa, porque el entusiasmo y las alegrías no las pude compartir con familia, por la sencilla razón de que la familia no responde...ni en sentido figurado ni en sentido literal.
En más de una oportunidad tuve el impulso de llamar a la Tía Blanca y preguntarle... Y la he llamado... pero, promediando la conversación, me queda claro que no es posible superar la parte en que ella (o sea, yo) saluda y responde preguntas sobre la situación económica en la que quedamos fallecido padre...

No me queda más que confiar, entonces, en que, algún día, alguien, de apellido Braghieri, Dapra, Costa, Badavelli, Rocca... o Perina... o cualquiera de los apellidos que aparecen vinculados al nuestro en las bases de Family Search, se apieden de este paria genealógico y lo adopten en su árbol.